Cola de Mono o Cole Mono

Cola de mono o Colemono es un trago chileno hecho en base de licor de aguardiente o pisco, leche, café, azúcar y especias (opcionalmente: canela, clavo de olor, y cascaritas de naranja). También se puede probar con pisco o vodka. Su nombre está lleno de historias que lo justifican, y su presencia y consumo es en Navidad y Año Nuevo, se puede comprar preparado o preparar en casa.

De las historias la más simple de todas es la que asocia el origen de esta bebida a la cola de un simio, por su color café oscuro. Otra versión defiende la postura que esté preparado alcohólico se envasaba y vendía en unas botellas que originalmente eran del afamado licor español Anís del Mono, en cuya etiqueta destacaba a un simio con su larga cola, de la cual habría adquirido su origen.

Según Torres Vergara, en una ocasión en que Montt, siendo Presidente de Chile, disfrutaba junto a sus amigos de una velada en casa de doña Filomena Cortés y sus cuatro hijas, habría pedido que le entregaran su revólver Colt para retirarse. Como llovía torrencialmente, y nadie quería que el presidente se fuera, argumentaron no encontrar el revólver y lo convencieron de continuar la fiesta. Como se habían acabado los vinos y licores, agregaron aguardiente y azúcar a una jarra de café con leche. La bebida, que tuvo gran éxito, fue bautizada como Colt de Montt (haciendo alusión al asunto del revólver). El nombre de la Colt de Montt, habiéndose popularizado, habría degenerado en «col e mon» , «colemono» y, finalmente, «Cola de mono».

Otra variación de la leyenda que vincula el origen del cola de mono con don Pedro Montt, lo coloca como nacido un poco antes, al final de la acalorada disputa presidencial de 1901 entre él y su contendor Germán Riesco. Al salir vencedor este último, sus partidarios se habrían reunido en el local del comando, que era una fábrica de helados de calle San Pablo. Allí, el dueño habría servido un trago para los alegres vencedores, mezclando aguardiente con helados de leche y café ya derretidos. Triunfalistas y ostentando con arrogancia la victoria electoral, los partidarios de Riesco bautizaron al flamante ponche como “la cola de Montt”, para brindar con él burlándose de su derrota y de haber salido con la cola entre las piernas. De ahí pasó a ser el cola de mono.

Don Eugenio Pereira Salas, en «Apuntes para la historia de la cocina chilena», da por inventora del Cola de Mono a doña Juana Flores, que hasta hace pocos años mantuvo su venta en San Diego.

Otros aseguran que lo creó su marido, quien se molestaba cuando lo llamaban Cola de Mono y no «Colemono», como él lo habría bautizado.

Independiente de la historia, aquí les comparto una receta que no falla.

Ingredientes

    Procedimientos

    Paso 1

    Preparación

    Poner en una olla una taza de leche.

    Hervirla suave por 3 minutos junto a la cáscara de naranja, los clavos de olor, la canela y la vainilla. Sacar del fuego y agregar el café y revolver bien, luego agregar la leche condensada, la leche restante, y el aguardiente.

    Dejar enfriar, luego colar la canela, clavos de olor, y cascara de naranja.

    Luego embotellar y dejarlo en el refrigerador. Se sirve frío.

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